Followers ;)

11 de marzo de 2014

Marcharme lejos, cambiarlo todo por un monte.


Alejarme del movimiento, de las palabras, del ruido, de la ciudad, de las tecnologías, de la comunicación con el mundo, de los teléfonos móviles, de las redes sociales, de las peleas, discusiones, malas miradas, recelos, riñas, distanciamientos, del dolor entre las personas.

Dejar atrás el tiempo tan rápido,  las manillas del reloj que no paran de dar vueltas, las horas que se pasan sin que  hagamos nada, a la gente que dice mucho y al final no hace nada, el olor a gasolina, los madrugones, el dormirse pronto para dormir ocho horas, lo saludable, lo bueno, lo óptimo... Alejarme de ese nudo que siento en la garganta.

Irme al medio de la nada, donde no haya nadie, donde no existan prejuicios absurdos, imperativos sociales, gente mala, gente irresponsable, gente fría, porque no haya gente, donde no tenga contacto con el mundo, y pueda llegar a descubrir qué es lo que le pasa a mi mundo, y ahí, cuando sepa quien soy y que tengo por dentro, estaré preparada para volver...


"Quiero ir en busca del sonido del viento."