Pequeños detalles.

Las tardes con ellos en las rampas. La música. El buen humor de mi padre los sábados por las mañanas. No tener que madrugar. El verano. Mis ases. El tiempo nublado, amo el cielo negro. Mi tatuaje del tobillo. No haber tenido, durante un año entero, clase los viernes. Las caricias en la espalda. Mis converses. Ir de conciertos con mis ases. Quedarme durmiendo escuchando música. Chuck Bass. Las duchas largas. La lluvia. Las cervezas con mi pica. El otoño. Que me toquen el pelo. Oír mentiras cuando sé la verdad. Peter Pan. Ver a amigos que hacía tiempo que no veía. Él. Los post-it. Trasnochar. Los fines de semana de invierno en La Manga. Los m&m's. Su sonrisa. Los ataques de risa, de esos en los que te ríes hasta no poder respirar. El olor a coco. Dormir. Los pintalabios rojos. El sonido que hace un bote de pintura cuando estas pintando. Las películas de miedo. Las gafas de sol. El olor del perfume de Pull and Bear de chico. Australia. Los besos en el cuello. Alicia en el País de las Maravillas. Las sudaderas de chico. Los domingos acompañados de películas, chucherías, pijama, mantas y amigos.